Hay días en que las cosas no salen bien. Y en este recorrido, para mí, las cosas no salieron como yo lo había planeado. Digamos que ni bien ni mal. Sabía que estaba muy cansado y aún así concluí que podía cubrir la ruta Toro Toro – Cochabamba con propiedad. Pero no fue así. En los primeros 45 kms sufrí 2 accidentes. Uno por caída en la zona de tierra y otro en el asfalto, saliéndome de la carretera.

Podemos pensar que las cosas suceden (1) por que así lo dispuso Dios, o (2) podríamos decir que son avisos o (3) en el caso más negativo que es debido a errores que hemos cometido. Cada uno puede interpretarlo a su manera. En este caso creo que se juntaron las tres cosas.

  1. Me dijo un curandero de Rurrebanaque: «Mira Momo, las cosas no son buenas ni malas, sino que suceden por que así lo ha dispuesto el Creador.
  2. Si esto es un aviso puede ser en dos sentidos. Por un lado que ya he cumplido mi ciclo de vida. Como padre de familia, esposo y profesionalmente he hecho la tarea y ahora debo dedicarme más a cosas espirituales que a las materiales. Por otro lado la vida me está diciendo que ya he pasado la barrera de los 70 años y que debo buscar actividades de acuerdo a esa edad.
  3. Puedo buscar diversas razones por las que sucedió el accidente:
    • El miércoles y jueves realicé un viaje martónico de Rurrebanaque a Cochabamba.
    • Al llegar a la casa descansé un dia pero con la mala suerte que agarré un pequeño resfrío por tomar una bebida demasiado fría cuando estaba recién llegado, aún muy acalorizado de pasar del frío del altiplano y la cumbre al clima cálido de Cochabamba.
    • Al día siguiente, el sábado, viaje con Aldo a las 8 am hacia Toro Toro. Antes de las 11 am llegamos y nos instalamos en el hotel. De inmediato iniciamos los trámites de inscripación para visitar el Parque y realizar un tour por la tarde con los demás compañeros que habían llegado desde el día anterior.
      Sección del Parque Nacional Toro Toro

      Ya todos reunidos para visitar las cavernas

    • Los problemas empezaron para mí en el tour de las Cavernas de Umajalanta. Iniciamos el descenso en la caverna, yo con mucho ánimo.
      Sección del Parque Nacional Toro Toro

      Chalo, María, Momo y Carmiña iniciando el descenso

      Pero en el ascenso, se empezó a sumar todo el cansancio acumulado y el aire enrarecido del sitio. Primero mi esposa María y luego Sergio junto con la guía me acompañaron en mi lento avanzar hacia la salida de la caverna. Tomamos todos un descanso y ya en el camino hacia el parqueadero, fue Chalo el que me acompañó en mi lento caminar. Estaba muy cansado y mi maltrecho corazón en el límite.

    • Ya en la moto me sentí mejor y manejé los 10 kms hasta el hotel sin incidentes. Apenas llegamos me fuí al cuarto a descansar y dormir. Durante 12 horas descansé, aúnque no fue suficiente.
    • Ya amanecer domingo, traté de ir con el grupo al tour de los miradores pero de inmediato me di cuenta que no estaba para caminar ni 200 metros. Descansé otro poco y luego me fui en la moto al pueblo para dormir otro rato en el hotel y poder viajar por la tarde.
    • Salimos como a 12 M pensando en que estaba en codiciones de aguantar el viaje en moto hasta Cochabamba. Tres motociclistas Momo (XR650L), Aldo (Shadow750) y Sergio (Harley1200) inciciamos el viaje junto con los demás compañeros que viajavan en el auto. (ver fotos)
Calentando las motos

Motos Honda XR-650L y Shadow-750

Accidentes

Apenas iniciada la ruta Toro Toro – Cochabamba tomé la delantera del grupo. Con unos 6 km recorridos de bajada y en un curva se me resbaló la llanta delantera en el destapado y caí. La moto me prenso la pierta izquierda. Con el otro pie la pude levantar levemente y liberarme. Unos segundos más y llegaron Sergio y Aldo. Levantamos la moto y nos dispusimos a seguir. Al llegar el auto les dije que todo estaba bien y continuamos.

Ya en el asfalto decidí tomar las cosas con calma y me vine detrás de Sergio y Aldo detrás mío. El auto barriendo la tropa. Ya en el ascenso hacia Anzaldo tomé una curva cerrada con mucha velocidad y, aunque frené, cuando me percaté iba a salirme de la carretera. Me tiré de la moto para que no me prensara, cayendo en las piedras. Puse mis guantes y mi casco en carretera como señal y esperé que que llegará Aldo y el auto. Entre todos levantaron la moto, y aunque con algunos daños, estaba apta para rodar. Yo sentía que estaba entero pero por recomendación de todo el grupo, en ese momento tiré la toalla …

Regreso feliz a casita

Le entregué el casco y la chaqueta a Chalo, junto con las llaves, para que el condujera la moto y terminara la ruta Toro Toro – Cochabamba. En el auto terminé mi viaje e inicié mi recuperación.

Al llegar a mi casa como a las 4pm, me percaté de los daños personales. Tenía la rodilla izquierda totalmente inflamada y el músculo de la pantorrilla, que me dolía y me hacía renquear, estaba totalmete duro. La mano izquierda muy adolorida y con moretones en mano y brazo. También dolores y moretes en las costillas de la izquierda. Para terminar la pulsaciones del corazón un poco altas.

El lunes tuve la agradable visita de Aldo y su esposa Ceci, así Chalo y Carmiña. Les hice un inventario de mi situación de salud. Además de las correspondientes recomendaciones departimos hablando de otros temas.

Conclusiones

Hoy jueves 5 de mayo, cuatro días después de lo sucedido, puedo sacar algunas enseñanzas de los acontecimientos y replantear, no sólo mi vida futura como motociclista, sino toda mi vida futura.

En esa orientación me atrevo a plantear las siguientes conclusiones para realizar viajes de 100 o más kilómetros:

  1. Debemos usar un traje específico para motociclistas que obligadamente incluya:
      • Casco: no hay excusas cuando el casco te puede salvar la vida, por esto mismo es obligatorio su uso. No sólo por cumplir la ley, sino por seguridad propia. Se debe comprar el mejor casco que le permita su presupuesto.
      • Guantes. Muy importantes, si vamos a caer las manos es lo primero que tocan el suelo.
      • Chaqueta específica con protección en espalda, hombros y codos
      • Botas específicas con protección más arriba del tobillo, hasta media pantorrilla.
      • Pantalón específico con protección en cintura, caderas y rodillas
  2. Siempre que vayamos a realizar un viaje largo en moto, debemos asegurarnos de estar en excelentes condiciones físicas y mentales.
  3. Cuando vamos rodando hay que ir concentrados en la conducción y minimizar el uso de accesorios que puedan desviar nuestra atención.
  4. En mi caso personal no me encontraba en las mejores condicones, tanto físicas como mentales. Aunque creo que lo que más me afectó fue la débil concentración con la que iba conduciendo. También, aunque estaba utilizando un buen equipo de protección, debo mejorar mis botas y la protección de las rodillas. También comprar un casco nuevo.

Vea la Guía para visitar Toro Toro.

Epílogo

Hoy estoy feliz en mi casa con mi esposa y sabedor de que junto con mis amigos motociclistas de Los Paseanderos, formamos un grupo cuya fortaleza es la unidad. Agradeciendo a todos, especialmente al Creador de que dadas todas las situaciones expuesta, salí muy bien parado físicamente y fortalecido espiritualmente.

Momo
Author: Momo

Aventurero del pensamiento, Viajero