El conocimiento en América

Todo lo que escribo a continuación es un pensamiento que he desarrollado a partir de una perspectiva de la cultura mestiza de la llamada América. Una cultura mestiza por que está basada en la cultura dominante europea, las culturas propias originarias de América y las culturas aportadas por los pueblos y naciones afrodescendientes. También con influencia de las culturas orientales y oceánicas, con quienes hubo lazos en otros tiempos más fuertes.

Con diferentes matices para cada pueblo o nación, estas culturas mestizas imperan actualmente en la mayoría de los territorios de América. Según los sistemas de clasificación social de los europeos, la orientación política de las mismas pueden ser de izquierda o de derecha, de acuerdo a la ideología que impulsen sus líderes. Según la perspectiva tradicional, las naciones autóctonas parten de una bipolaridad entre la cultura propia y las culturas extranjeras.

Siguiendo el principio bipolar, partiríamos del hecho de que las culturas mestizas están compuestas de elementos europeo-centristas y elementos tradicionales, autóctonos e indígenas. Todas las culturas mestizas salpicadas con elementos de las culturas afro-americanas. Así pués, para estudiar el conocimiento de América a conciencia, debemos considerar las siguientes vetas de sabiduría:

1. Conocimiento y pensamiento tradicional de Abya Yala.
2. Conocimiento y pensamiento europeo-centrista.
3. Conocimiento y pensamiento americano con raíces africanas.

Esta sabiduría, la verdadera sabiduría actual de América y la única que se puede usar para lograr pasar al siguiente mundo, es una sabiduría con una base multicultural. Como partes fundamentales de esta sabiduría americana hay que incluir los siguientes temas:

• Culturas de naciones y pueblos autóctonos y tradicionales
• Culturas de las naciones occidentales
• Culturas de naciones y pueblos afrodescendientes.

En caso de que esta sabiduría se use adecuadamente y se logre un balance con las fuerzas externas, las naciones podrán avanzar de acuerdo a la evolución natural. Si hacemos lo contrario, estamos condenados a morir.